Terragust es una experiencia totalmente nueva en Mallorca. Creo que han sabido ver lo que les gusta a los mallorquines y lo que los extranjeros valoran; y han sabido fusionar una experiencia única donde agricultura y gastronomía se dan la mano. Te lo cuento a continuación…

DEL HUERTO A LA MESA

✅ Terracor lo formaron 5 agricultores que decidieron asociarse para sembrar 300 hectáreas de árboles frutales, hortalizas y verduras. Tras muchos años de trabajo y sacrificio, hace 6 meses decidieron darle un “plus” donde nació Terragust. Terragust surge para dar a conocer su producto local de calidad y, sobre todo, para demostrar al consumidor la gran importancia de probar el producto antes de comprarlo. ¿Por qué? Porque erróneamente tenemos tendencia a comprar la fruta más grande, con color más fuerte y brillante. En Terragust me enseñaron a darme cuenta de que, en el caso de las granadas, hay diferentes tipos: algunas más ácidas, otras más dulces,… Y eso no significa que una sea más madura que otra, sino simplemente se trata de diferentes variedades de una misma fruta. Una de las granadas que probé era de un color amarillento, que jamás habría comprado en el mercado, porque inicialmente me llamó más la atención la granada más rojiza, y resulta que la que aparentemente era la “más fea”, fue una de las más dulces y deliciosas. Este tipo de granada jamás será rojiza, porque su color normal es amarillento. De ahí que a partir de ahora mi manera de comprar la fruta vaya a cambiar, me voy a fijar más en la variedad y la procedencia, y no tanto en la vista. Para que os hagáis una idea, una de las ácidas que probé, se llama: Wonderful. Y una de las dulces que me gustó, se llama Mollar de Elche. Me pasó lo mismo con el melón, a simple vista había 3 muy parecidos, y su sabor difería bastante entre ellos.

✅ Os voy a contar en qué consiste toda la experiencia Terracor-Terragust. Puedes optar por dos maneras de disfrutar de sus instalaciones:

• Experiencia larga: Tienes la oportunidad de pasear por sus campos de cultivo, degustar sus productos con su interesante explicación y luego recolectar algunos de sus frutos. Ya que nada más llegar te obsequian con una gorra y con una bolsa para luego poder llevarte el producto a casa. Tras esta increíble experiencia, viene otra, que es la de poder disfrutar de una buena comida sentados en una gran mesa con otros disfrutones de la gastronomía, pudiendo degustar un menú a cargo de un chef muy conocido en Manacor y alrededores, Biel Cornet, donde predominará el producto que hayáis visto en la ruta.
• Experiencia corta: Sólo sería la comida. Eso sí la comida tiene un valor fundamental, ya que predominarán sus productos y el hecho de poder disfrutar de una increíble experiencia compartiendo una gran mesa con desconocidos.

✅ Yo opté por vivir la experiencia larga, y es la que recomiendo, con el paseo por sus campos de cultivo y luego la comida. El día de antes me enviaron la ubicación de dónde sería el encuentro y allí me presenté a la hora acordada: Sábado 11.30h de la mañana. Allí me esperaba Matías, un experimentado payés y a la vez uno de los socios de Terracor, quien, junto a otras 12 personas y algún que otro niño, nos hizo una increíble ruta entre los productos de temporada que tenían en ese momento, las granadas. Nos explicó la historia de Terracor, de cómo nació Terragust y de la gran variedad de granadas que tienen. Poder degustar 5 tipos de granadas con su correspondiente explicación, me parece un lujazo. Tras ese momentazo, vino otro, que fue el de poder degustar diferentes variedades de melones, increíble lo que se aprende escuchando hablar a Matías. Y también pudimos probar sus dos variedades de higos, ¡deliciosos! Tras ese placer auditivo y gustativo, pudimos ir a recoger la variedad de granadas que más nos había gustado y llevárnoslas a casa, gracias a la bolsa y la gorra con las que nos obsequiaron a la entrada.

✅ Y tras hacer la recolecta, nos subimos al coche y fuimos detrás de Martí, de camino a nuestra siguiente ubicación donde disfrutaríamos del maravilloso menú que nos había preparado el cocinero Biel Llull Galmés (apodado cariñosamente Biel Cornet), quien trabajó en conocidos restaurantes como Ca’n March o Molí d’en Bou.

✅ Nos enredamos y llegamos un pelín tarde, por lo que los comensales que no habían hecho la ruta por el campo de granadas, sino que habían ido directamente a comer, prácticamente se habían acabado la picada. Así que me quedé sin probar la Coca de cebolla con higos, que tenía una pinta estupenda. En cambio las galletas de aceite con confitura y sobrasada sí las probé. La mermelada al ser casera estuvo deliciosa, venden el bote pequeño a 3€ y el grande a 5€, por si te apetece llevártelos a casa. También elaboran aceite, 8€. Harina de xeixa, 2’50€. Y “tap de cortí”, 5€.  Una vez acabada la picada, tuvimos el placer de podernos sentar en una larga mesa adecuada para unas 30 personas, el hecho de sentarte con desconocidos suena chocante al principio, puesto que los mallorquines no tenemos esa costumbre, pero al final resulta una experiencia muy gratificante, el poder conversar con personas diferentes y poder así compartir un poquito las historias personales de cada uno. Al fin y al cabo, el hecho de estar todos ahí ya es un nexo de unión.

✅ Biel nos preparó un pan de xeixa casero con algarroba que no podía estar más bueno. Pido por favor que ponga la receta en su blog o que se pueda comprar en Terragust. El pan pudimos comerlo con el aceite ecológico de Sa Teulera, acompañado de embutidos de Can Company (fuet, figatella y nora) y queso de Sa Teulera. Buenísimos! El siguiente plato que probé, me enamoró, me recordó mucho al que comí en el restaurante de Palma Balagan by Etoh, con Hummus de judía blanca, tomate, calabaza, yogur, encurtidos y crujiente de coca mallorquina acompañado de granos de granada, una delicia para el paladar! A continuación, nos sirvieron un solomillo de cerdo con patata trinchada, calabaza y salsa de granada, el solomillo quizá un tanto duro, pero la patata y la combinación de ingredientes estuvo muy acertada. Y por último, nos sirvieron un cremoso de queso de cabra con granada crujiente de avena, merengue seco y hierbas aromáticas, una explosión de sabor en la boca realmente deliciosa!! Todo el menú estuvo acompañado de vino rosado en la picada, de vino tinto, blanco y agua.

✅ Yo os aconsejo disfrutar de la experiencia al completo. De ir pronto, a la hora acordada, hacer el recorrido por sus campos de cultivo, con la correspondiente degustación de sus productos, la recolecta de algunos de ellos, y luego disfrutar de su picada y posterior comida. Aprendes muchísimo y te llevas una experiencia única jamás vivida. Además, cambian las experiencias dependiendo del producto de temporada, y no sabes cuál será la ubicación del encuentro hasta el día de antes. Me recordó un poco al Hidden Kitchen que hacen los miembros de Chefs in y que tanto me gusta.

✅ Uno de las finalidades de Terracor también es que esperan que quienes quieran trabajar con ellos, confíen en su producto de manera que puedan tener un rincón con sus productos, sin tener que etiquetar y empaquetar con bandejas para separarlos de otras “marcas”, algo que también ayudaría al medioambiente. Si tienen su propio rincón, ellos se encargarían de diferenciar el producto dulce del ácido (tomates ácidos para salsas, tomates dulces para ensaladas,…). Y la verdad es que sería toda una ayuda para el consumidor, el poder ir directamente al producto que necesitas en cada ocasión, y no depender de la suerte (“el otro día me tocó una granada dulce y hoy es ácida”,…).

Dirección: Avinguda Fra Juníper Serra, 32 · Manacor

Teléfono: 679 657 411

Horario: Hacen rutas y comidas los martes, miércoles, viernes y sábados mediodías. Se están planteando abrir los domingos, por demanda de los mallorquines. Hasta acabar la temporada, harán cenas los viernes por la noche en el invernadero. Diciembre y Enero cerrado por temporada.

Carta:

• Ruta por sus campos + recolecta de sus productos + comida= 80€.
• Comida=40€.

Servicios: Tarjetas regalo que puedes consultar y reservar en su web. No es que sea ideal para niños, pero sí que compartí la experiencia con varios niños y me pareció ver que disfrutaban mucho y creo que puede ser una experiencia enriquecedora para ellos. Adaptan el menú a personas con intolerancias.