Simone Sgroi es el dueño de este restaurante llamado Tomatini, él es italiano, y ha trabajado durante muchos años codo con codo con diferentes chefs de la isla, como Andreu Genestra, Lluis Got,… y hasta ha trabajado con Gordon Ramsay, el mediático chef británico.

Simone tiene muchas tablas tanto en cocina como con el trato con el cliente, y eso se refleja en su restaurante, inaugurado en 2019.

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✅ Simone es quien se encarga de atender a los clientes, y cuando es el dueño quien te recibe y te explica los platos, el comensal se siente muy a gusto, ya que te asesora para ayudarte a elegir según tus gustos. Incluso puede hacer un “variado” de dos platos reduciendo la cantidad, para que puedas probarlos sin renunciar a ninguno de ellos. Así lo hice yo con dos platos, el Ossobucco y los Raviolis, te cuento a continuación.

✅ No tienen carta en QR ni en papel, su carta es una pizarra donde apuntan los platos del día aprovechando todos los productos frescos y de temporada que tengan en ese momento. De esta manera no se limitan a una carta y pueden ir cambiando según sugerencia del chef.

La pasta es casera, la hacen ellos y la cocción es al dente, como buena pasta italiana. Tras un aperitivo de cortesía, como entrantes probé:

• Las croquetas caseras de trufa, pollo y aceituna rellena. Por diferentes, las que más me gustaron fueron las redonditas de aceituna rellena. Aunque, para mi gusto, el rebozado era muy grueso por lo que aportaba demasiada presencia a la croqueta (10€)
• En algunas zonas de Italia sirven Capesante al Gratín, se trata de una vieira rebozada muy típica para servir como antipasto. Esta receta me encantó, además de que Simone las acompañó con Gambones al Brandy deliciosos. Un sabor a mar para chuparse los dedos!

Como platos principales probé:

• Un bis de dos tipos de raviolis: Raviolis de higos y queso de cabra con salsa de trufa blanca y tomate. Y Raviolis rellenos de Brasato con estofado de ternera con gírgolas y trufa negra.  Ambos deliciosos, pero los de trufa negra se llevan el primer puesto! Increíbles! (15€)
• Ossobucco a la Genovesa acompañados de Pappardelle con ragú de ciervo. Normalmente el Ossobucco (en italiano “hueso hueco”) lo sirven con tallarines caseros, pero en este caso nos combinó dos platos que nos apetecía probar, le puso menos cantidad de pappardelle y por un suplemento pequeño en el precio, pude probar ambos platos que estuvieron espectaculares, con mucho sabor. Según me explicó Simone, como los Pappardelle los hacen ellos, los sirven rectangulares, antes de pasarlos por la máquina para aplanarlos y que no se vean como los “típicos” pappardelle; me parecieron deliciosos y originales (18€).

Postre:

• Tiramisú casero, lo hacen ellos mismos, lo presentan en vaso alto y estuvo muy rico!
• Tarta 3 chocolates de bizcocho (no gelatina) traída de Italia. No la volvería a pedir, porque es un postre sencillo sin más pretensiones, me quedo con el tiramisú casero!

✅ También hacen fritura mixta con productos frescos (14’50€). Ofrecen Pinsas, similares a las pizzas pero elaboradas con harina de maíz, por lo que no llevan gluten, y a diferencia también con las pizzas es que las Pinsas tienen 72h de fermentación (12€), me queda pendiente para mi próxima visita. También disponen de pizzas. Y de cara a Primavera-Verano ofrecen marisco y pescado frescos, entre otras novedades. Disponen también de cervezas italianas.

✅ El local es sencillo, ubicado al lado de la Clínica Juaneda, pero tienen una terraza con solecito que se agradece y da mucha vida.

✅ Sin duda volveré porque disfruté muchísimo de la pasta y de sus salsas; y también para probar la Pinsa, que me quedó pendiente.

Dirección: Carrer de Juan Gris, 5, local 1 · Palma

Teléfono: 971 23 12 55

Horario: Abierto todos los días. Domingos de 9h a 16.30h y Lunes de 8h a 17h. De Martes a Viernes de 8h a 24h. Y Sábado de 9h a 24h.

Carta precio medio: 25€

Servicios: Hacen desayunos, comidas, cenas y menús de mediodía. Carta fácilmente adaptable a intolerancias como el gluten (pizzas sin gluten,…) y/o para veganos.