Categorías: Italiano

Rigiro

Si conocéis el famoso restaurante italiano de Formentera, El Giovale, os diré que Rigiro es de los mismos dueños. Al igual que Giromatto, el restaurante de pasta casera que hace esquina en la misma calle de Rigiro. Después de probar Rigiro, me quedo con muchas ganas de probar los otros dos restaurantes, así que no tardaré mucho en hacerlo.

El Giovale está en mi lista de restaurantes que visitar en Formentera desde hace años, pero aún no he tenido la ocasión de visitarlo. El día que quise ir a Giromatto, no hubo forma de que me cogieran el teléfono y me presenté allí probando suerte, el dueño muy amablemente me dijo que no tenía mesa, pero que probara en Rigiro, que era de ellos también, a escasos 100m. Y fue todo un descubrimiento, porque me encantaron sus pinsas romanas y su local, os cuento.

STRAIGHT OUTTA ROMA

✅ Straight outta Roma, directamente de Roma, es el rótulo de neón que tienen al fondo del restaurante a la derecha. Al igual que tienen otro de neón que dice Pinsa, so what?, pinsa, ¿y qué?; sobre la barra, al fondo del restaurante. Su decoración es sencilla, pero llamativa, con vinilos decorativos de palabras de ingredientes italianos repartidos por el local en tonos azules, a conjunto con las baldosas del suelo blancas y azules. Lo combinan con sillas de mimbre y mesas de madera.

✅ Su carta ofrece principalmente pinsas, pero también dispone de sugerencias fuera de carta donde suelen tener una Lasaña que recomiendo encarecidamente, luego os hablo de ella, carpaccio de bresaola, caprese de buffala, provoletta o matambre de ternera; así como otras pinsas fuera de carta. Además, ofrecen entrantes como tablas de embutidos, ensaladas y 4 pizzas. A estas alturas, imagino que ya sabréis la diferencia entre una pizza y una pinsa, porque os he hablado en otras ocasiones de las pinsas, pero por si a caso, hago un recordatorio:

Pizza: se suele hacer con harinas de trigo refinadas y la fermentación suele ser de menos de 48h.

Pinsa: la masa se realiza con una mezcla de harinas que suelen ser de trigo, soja y arroz, y la fermentación es de unas 72h. Lo que hace que la digestión sea más liviana.

Fui dos veces, porque tenía poco material y no me gusta subir restaurantes habiendo probado sólo dos o tres platos, quiero estar del todo segura de que os lo puedo recomendar. Así que esto fue lo que probé:

La Lasaña de carne (17€), os confieso que la lasaña es uno de mis platos favoritos… pero la pido muy poco, porque me suele decepcionar, nunca están como me gusta. Y he de decir que dudé mucho en pedirla aquí cuando me la recomendó el camarero, pero al decir que era casera y ser un restaurante auténtico italiano… me arriesgué… y ese refrán que dice “Quien no arriesga, no gana” se cumplió en este caso. Fue un auténtico acierto pedirla, no pudo estar más deliciosa. 100% recomendable.
Probé también la Pinsa 4 quesos (18’50€. En la carta pone 18€, pero nos cobraron 0’50€ más, imagino que los precios de la carta no están actualizados, pero deberían decirlo). Esta pinsa blanca lleva Gorgonzola, mozzarella pecorino, parmesano en escamas y pimienta negra. Si eres un amante del queso, ¡es tu pinsa!
La Pinsa de Mortadella (20€, nos pasó lo mismo, en la carta ponía 19€, pero cobran 20€… Me di cuenta al hacer el post, sino se lo habría dicho). Esta pinsa blanca lleva pesto casero, mortadella, burrata y pistacho. Es una pinsa con ingredientes clásicos italianos, un acierto si te gusta la mortadella italiana.
La Pinsa Mallorca (20€) es una pinsa roja, es decir con base de tomate, que lleva mozzarella, queso de cabra, sobrasada, cebolla caramelizada y miel. La pedimos con poca sobrasada, ya que nos pareció que mucha sería muy pesada y he de decir que fue una de las que más me gustó. Totalmente recomendable.
La Pinsa Giovale (19€) que lleva base de salsa de tomate, mozzarella, pesto casero, provola y calabacín a la plancha. Es la única que no volvería a pedir, porque me gustaron más las otras tres, quizá la encontré más insípida, estuvo bueno, pero no fue la mejor. Os recomiendo más las otras tres.
Y de postre, probé el Tiramisú (8€), que me transportó a mis viajes a Italia. ¡Muy rico!