Categorías: Cocina Española, Con Terraza, Copas

Cannibal cantina bistró

Jorge, el cocinero, y Giovanni, jefe de sala, son los dueños de este tesoro de restaurante.

Que, la verdad, hasta este año, no había oído hablar de él, y pensaba que era nuevo…; pero, para mi sorpresa, lleva abierto desde Julio de 2019.

CANNIBAL ES COMO UN OASIS

✅ Cannibal es como un oasis, porque está muy escondido, y tiene muchísimo potencial. Tiene una pequeña terraza a pie de calle, que por el día debe estar muy bien. Aunque he de decir que, para mí, su hándicap es la zona, está al lado de la Puerta de San Antonio. Eso sí, tiene en frente un parking subterráneo que te facilita mucho el aparcar y el no tener que pasear a ciertas horas.

✅ Una vez dentro, el local es muy acogedor, con una barra central, decoración muy mediterránea y paredes de mampostería.

✅ Suelen cambiar su carta, pero normalmente suele contar sólo con alrededor de 12 platos, incluido el postre, aunque suelen tener platos de sugerencia fuera de carta. Son platos muy enfocados a la gastronomía gallega, mayoritariamente. Así que os los voy a poner todos y os digo lo que probé:

Plato de sugerencia: Alcachofas con salsa carbonara y panceta (10€). Me gustan mucho las alchachofas y con esta receta… combinadas con la salsa y una panceta perfectamente cocinada, que estuvo muy crujiente, me pareció un manjar. Ojalá no quedara en sugerencia y la incorporaran a la carta.

Gyozas de pato (14€). Estas gyozas fritas estuvieron de cine, crujientes por fuera, con un interior delicioso de pato y con una salsa hecha con base de soja que invitaba a mojar pan! XD
Calamar nacional en su tinta (21€). Es el plato que menos me gustó, una lástima porque la salsa estuvo muy rica, pero el calamar estaba demasiado duro. Me lo comí por la salsa, pero la cocción deberían mejorarla.
Tortilla de patata estilo Betanzos (14€). La tortilla al estilo Betanzos sólo debe llevar 4 ingredientes, que deben ser de calidad: huevo, patata gallega, aceite de oliva y sal (no debe llevar cebolla). Se caracteriza además por ser una tortilla nada gruesa, ligeramente dorada por fuera y tan melosa en su interior hasta el punto de estar casi líquida… No tiene nada de foto… es bastante fea visualmente, pero nunca hay que juzgar el libro por su portada, por lo que cuando te introduces un bocado de esta tortilla en boca… se oyen cánticos de sirena… Me he vuelto fan de la tortilla de Betanzos, que aún no había tenido la suerte de probar. Y he de decir que me ha cambiado la opinión en cuanto a cebolla sí o cebolla no… Ahí lo dejo.

Postre, sólo tienen uno, pero les basta: