Arxi
Hay restaurantes que ansío compartir contigo, porque creo que si un sitio me gusta, hay que cuidarlo hablando de él para que siga llenando su local y que siga en funcionamiento. Además, no hay que ser egoísta, y hay que dejar que otras personas también puedan disfrutar de ese restaurante que tanto gusta. No es el caso de este local, más bien es todo lo contrario, éste forma parte de mi lista de olvidados, esa lista en la que apunto todos los restaurantes que no me han gustado, a los que no voy a volver, ni pienso nombrar jamás. Después de todo, la publicidad negativa, también es publicidad. No obstante, salí tan enfadada de este restaurante, que no quiero que a nadie más le pase lo mismo que a mí, así que de ahí viene mi post. Quiero dejar por escrito y al detalle lo que pasó en este restaurante.
❎Éramos una mesa de unas 30 personas, ya teníamos el menú acordado desde hacía varias semanas. Habíamos apuntado los platos principales que queríamos cada uno. Nos trajeron el primer entrante tras una hora de estar sentados. Empezamos mal. Con unos Vitello Tonnato que nos sirvieron para compartir, debían comerse junto a una Focaccia que traían en otro plato. Pues bien, resulta que las Focaccia nunca llegaron al fondo de la mesa, las repartieron mal y faltamos 8 personas sin poder probarlas. Es algo que puede pasar, se lo comentamos a la camarera (parecía ser la de mayor rango, fue la que nos atendió en todo momento), cuál fue mi sorpresa que en lugar de disculparse, su respuesta fue “Nosotros las hemos repartido equitativamente”. No las repartieron tan equitativamente desde el momento en que faltaban 8 personas. Bien, para compensar SU torpeza a la hora de servir “equitativamente”, nos trajeron unas tortillas de trigo tipo fajitas.
La cosa no quedó ahí, mi amiga celíaca todo el tiempo tenía que preguntar si podía comer de esto o de aquello otro, y la camarera no tenía ni idea. No hay restaurante al que vaya con ella, que no la tengan en cuenta por encima de todo. En éste más bien fue todo lo contrario.
Luego, los Crostini sabréis que es un entrante italiano riquísimo y que se le puede sacar muchísimo partido dependiendo de lo que le añadas al pan. Pues si os fijáis en la foto, veréis que eran planos y sin ningún atractivo estético, a parte de pobres en sabor.
Cuando llegamos al plato principal, yo pedí Entrecot de ternera con salsa a la pimienta medio hecho. Cuando me lo trajeron, estaba duro como una suela de zapato. Pero claro, ¿cómo se les ocurre pedir cómo queremos de hecha la carne si el trozo no es más grande que mi dedo meñique? Vuelta y vuelta y ya está hecho. Hacía tiempo que no veía un Entrecot con tan poca pinta de Entrecot. Parecía más bien un bistec. Avisé a la camarera de que no era la cocción que había pedido. Me lo cambió por otro “Entrecot” un poco menos hecho, pero seguía estando demasiado para mi gusto, y es que al tener el corte tan fino, era imposible diferenciar entre al punto, medio o hecho. Quien había pedido Lubina o Dorada, tampoco corrieron una mejor suerte, a una de mis compañeras, le sirvieron la Dorada 15 minutos después de servirnos al resto, y encima resultó estar cruda en su interior. Además, los acompañamientos tampoco los pasamos por alto. ¿Veis el trozo de patata? Bien, todos los trozos eran así, no llega ni a un cuarto de patata. Ridículo. Los camareros debieron oír nuestros comentarios al respecto y nos trajeron un plato lleno de trozos de patata del mismo tamaño. Increíble…
En fin, la cosa tampoco acaba ahí. Llegaron los postres, y a mi compañera y a mí nos sirvieron un plato a cada una con una bola de helado y dos trocitos de brownie, nos los colocaron sobre el mantel individual y con una cuchara. Cuando llevábamos más de la mitad, las personas que no habían sido servidas, se quejaron, y los camareros respondieron diciendo que eran platos para compartir. Uhm! ¿Desde cuando debemos compartir también la misma cuchara? Y lo que es peor aún… ¿si era para compartir, por qué los sirvieron en el centro del mantel individual en lugar de servirlos entre dos comensales? Y 3er fallo, ¿por qué ningún camarero supo decir “son para compartir”? Esto me recordó a la Focaccia inicial donde habían repartido “equitativamente”. Bien, gracias a la torpeza de los camareros, hubo comensales sin poder comer postre.
Al acabar, una de mis compañeras se fue a quejar a la camarera/gerente sobre la comida y el trato recibido. Las lindezas que salieron por su boca, no tienen desperdicio: “Por 26€, habéis comido suficiente”. Y le dijo que exageraba con el tema de la comensal celíaca, porque también había comido. El jefe, que andaba por ahí, en lugar de suavizar la conversación, avivó más la llama soltando: “¿A dónde va a llegar esta conversación? , porque yo tengo que cerrar”.
Bien, yo creo que no hay nada más que añadir. Ahí se ve retratado qué clase de personal tienen en este restaurante, y qué clase de jefe regenta un local que deja mucho que desear.
Voy a dar el único √ a la ubicación y las vistas. Es lo único bueno que tiene el restaurante, terraza con vistas preciosas al mar.
Horario: Abierto todos los días.
Dirección: C/Pins, 17 · Ca’n Pastilla
Teléfono: 971 74 30 03
Carta: precio medio 20-30€
Servicios: Lo único bueno son sus vistas.
Cristina González
04/07/2017 at 14:06De acuerdo en algunas cosas! Pero lo de la persona celíaca no se supo hasta el mismo día que fuimos, normal que no tuvieran bien preparado pues su menú. A mi me gustó la lubina, estaba un poco cruda y pedí que me la hicieran más, no tuve ningún problema. Sí que es verdad que tienen que mejorar bastante el servicio que creo que fue la clave de que todo se desarrollará mal. Pero para mi la comida estuvo buena! Un beso!
Adictaalacarta
05/07/2017 at 09:49Fe de erratas, Cristina. Corregido!! Pensaba que las personas que se encargaron de hacer la reserva, avisaron al restaurante de la intolerancia al gluten de una de las comensales. Así es normal que no tuvieran un menú preparado; no obstante, el trato fue igualmente intolerable. Respecto al sabor de la comida no tengo nada malo que decir, no estuvo mala. Sin embargo, la presentación de los platos dejó mucho que desear. Y el tema de las cocciones poco dominadas en varias platos tanto del pescado como de la carne, son errores que un buen chef debería controlar. Creo que no están preparados para abordar a mesas grandes. No obstante, según críticas en otros portales de internet, creo que tampoco mejoran mucho cuando se trata de mesas más pequeñas.
Elo Vallejo
23/07/2017 at 08:53Totalmente de acuerdo contigo Kris. Conmigo perdieron una clienta. Para mi no es suficiente la calidad de la comida que… estuvo “normal” sino que el servicio tiene la misma importancia que lo que comes o incluso en ocasiones como la de aquel dia en una mesa de unas 30 personas, es casi mas importante una buena atención (no tener que compartir las cucharas ni el postre, que todos los comensales tengan los entrantes, que los responsables del restaurante empaticen con los clientes y ofrezcan soluciobes…) Al fin y al cabo en una comida de trabajo lo que la mayoria buscamos es disfrutar de un rato agradable con nuestros compañeros sin tener que preocuparnos de nada más.
A mi tampoco me gustó. No volveré.