Debo decir que La vermutería La Dolores me ha sorprendido muy gratamente. He ido ya un par de veces y, en cada visita, la experiencia ha sido excelente. En mi última cena allí decidí hacer este artículo, porque sinceramente creo que es un restaurante de tapas españolas que todo mallorquín debería conocer.

Gastronomía Canalla en Clave Ochentera

✅ Disfruté muchísimo de todos los platos, muchos de ellos perfectos para compartir. Pintxos, raciones, bocatas… todo se elabora al momento, con recetas auténticamente españolas y cuidando el detalle.

Probé todos estos platos:

• Gilda de boquerón y queso mahonés (2’50€/ud). Sin duda, si te gustan las gildas, tienes que probarlas. Tienen varias y yo opté por estas dos que me gustaron muchísimo.

• Gilda de Matrimonio: anchoa, boquerón, piparra y aceituna (3€/ud).

• Torreznos de Soria (9’50€). Crujientes por fuera y sabrosos por dentro, son realmente adictivos.

• Pan bao de papada de cerdo, kimchi, queso ricotta, huevo frito de codorniz y mayo sriracha (6’50€/ud). Este bao es puro vicio. La papada de cerdo se deshace en la boca, y el contraste con el kimchi le da ese punto picante y atrevido. Pero lo que realmente lo hace irresistible es la jugosidad que aportan la ricotta y la mayo sriracha, combinando a la perfección con el huevo frito de codorniz. Una explosión de sabor en cada bocado.

• Bocata de calamares con pan de tinta y mayo de kimchi (6’90€). ¡Wow! Moría de ganas de probarlo, y no decepcionó. A diferencia de los clásicos bocatas madrileños, que muchas veces se me hacen algo secos, este me sorprendió por su jugosidad y su sabor intenso. El pan de tinta le da un toque original, y la mayo de kimchi lo eleva a otro nivel. Simplemente delicioso.

• Huevos rotos al estilo Casa Lucio (11’90€). Cuando hablamos de Casa Lucio, nos referimos al mítico restaurante madrileño famoso por sus huevos rotos. Y como alguien que los ha probado allí en varias ocasiones, puedo deciros que los de La Dolores no solo están a la altura… en algunos momentos, incluso diría que los superan. La patata está cocinada como debe ser: bien pochada, suave, sin buscar el crujiente. Y el huevo, con una yema perfectamente fundente, lo envuelve todo con esa untuosidad que convierte un plato sencillo en algo glorioso.

• Los Canallitas, son dos brioches que os recomiendo encarecidamente: No sabría decir cuál me gusta más… si el de Mac and cheese con ragou de ternera  con curry rojo y polvo de torrezno o el de Cordero con Ras al hanout con queso cheddar y berenjena frita con miel.  Ambos son una auténtica locura de sabor… y por solo 6 € cada uno, podríamos decir que son dos verdaderos manjares dignos de dioses.

• Carrillera de ternera al vino tinto con puré de patata (20’90€). No tuve que usar el cuchillo en ningún momento. La carne se deshacía como mantequilla; de sabor fuerte, estuvo increíblemente deliciosa.

• Están especializados en vermuts, y tanto es así que han creado su propio vermut rojo: La Dolores. Puedes disfrutarlo en el restaurante o llevártelo a casa por solo 15 € la botella.
  Lo probé y, sinceramente, no tiene nada que envidiar a los clásicos: equilibrado, aromático y realmente delicioso.

 

LOS POSTRES IMPRESIONAN

• Llegamos al momento de los postres y aquí es donde os recomiendo estos dos postres, que de los que he probado, son:

• • Torrija de la gitana (7’50€) elaborada con coca de patata, crema de almendra quemada y helado de leche merengada. Sí, has leído bien… ¡coca de patata! Una reinterpretación de la torrija que me dejó totalmente sorprendida: suave, jugosa, con un contraste de sabores y texturas sencillamente espectacular. ¡Un postre muy top que merece la pena probar!

• • El tiramisú (6’50€), se presenta en una taza, como si de un café se tratara, y llega acompañado de una cafetera clásica que en lugar de café, esconde un irresistible sirope de chocolate y crocante. Una propuesta tan original como deliciosa. Déjate sorprender por su puesta en escena y disfruta de este tiramisú suave, cremoso y con un toque muy especial.

✅El local desprende un encanto retro muy auténtico. Entre sus rincones puedes encontrar una vieja máquina de escribir, antiguas básculas que parecen sacadas de la casa de nuestras abuelas o de panaderías antiguas, un tocadiscos que aún seguro que haría girar clásicos, sifones tradicionales ochenteros y una selección de cuadros coloridos y llamativos con una estética muy española. Cada detalle del espacio aporta personalidad y carácter, creando un ambiente acogedor con sabor a nostalgia.

✅ El servicio también merece mención especial: fue ágil, atento y cercano. Todas las camareras que nos atendieron fueron muy amables, y en particular, Conxi nos ofreció una atención impecable. Conocía a fondo la carta, supo guiarnos con acierto y aportó ese toque de calidez que marca la diferencia.

✅ No es un restaurante pensado para una cena romántica, sino más bien para ir con amigos a disfrutar, compartir tapas, reír y dejarse llevar por el buen ambiente. Eso sí, su único punto débil podría ser la acústica del interior: cuando el local está lleno, el nivel de ruido puede ser algo elevado. Si eres sensible a ese tipo de entorno, te recomiendo reservar en su terraza, que además es preciosa y muy acogedora.

Dicho esto, lo recomiendo sin dudar: por su comida, su energía y el encanto de todo el conjunto.

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Dirección: c/ Illa de Xipre, 37 · Palma, zona Coll d’en Rabassa.

Teléfono: 971 63 58 86

Horario: Abierto todos los días de 12h a 00h.

Precio medio: 20-30€ p/p.

Servicios: Especializado en vermuts, cuentan con su propio Vermut La Dolores (que puedes disfrutar en el restaurante o llevarte una botella a casa por 15€). Arroces todos los días de 12h a 16h. Terraza. Cerca del mar para luego dar un paseo. Aquí puedes ver toda su carta.

(Actualizado el 19 de septiembre de 2025)

 

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